ES VERDAD

En la escultura ubicada en el parque La Triada uno de sus tres signos mágicos es la “verdad”, un concepto que Paramahansa Yogananda (Yo-Mukunda Lal Gosh) describe bien y en una sola frase como “La verdad no es ni mía ni tuya, para que pueda ser tuya y mía” que es escrita en su libro Autobiografía de un Yogui, uno de los textos preferidos por Steve Jobs. En ese escenario podemos afirmar: que la mente funciona como laboratorio de nuestro ser donde descubrimos las leyes de la verdad. De ahí su trascendencia para la salud y desarrollo, en todo instante, porque nadie le puede quitar a un ser lo que hay en su mente.

En nuestra vida laboral es importante ser conscientes que nuestro lugar de trabajo fue creado para cada uno de nosotros, y no es lo contrario. Es por eso, que debemos disfrutar cada día haciendo las cosas que más nos gustan y en el lugar preciso, haciendo de ellos un objetivo de nuestro proyecto de vida, creyendo que lo que cada uno merece recibirá del universo por la debida retribución. En ese sentido, es fundamental aplicar por estos tiempos la paciencia, una de las leyes no escritas, que son la base fundamental de las relaciones y la vida para disfrutar el entorno, y hacer posible nuestra labor en la que nos encaminamos para ser y existir en este universo.

En las instalaciones de las UTS en Bucaramanga, en los últimos tiempos descubrimos diversos espacios que representan nuestra existencia, uno de ellos es el parque La Triada, un lugar que exhibe cada día la vida misma a través del brote de las plantas que forman figuras y que representan el conocimiento científico, que tampoco crecería si no está el amor. Así, todos los días disfrutamos de los esplendores artísticos de este lugar, creado por el hombre con la magia de Dios, que se evidencia en una belleza particular que sobrepasa los límites de la imaginación.

 Pero ese esplendor en nuestras vidas podría estar amenazado, no olvidemos que existen seres que tratan de ser más altos y van por la vida cortando cabezas y ramas producto de la ausencia de tolerancia y la falta de paciencia que se allana en la oscuridad. Sin embargo, no podemos desaparecer la oscuridad, pero sí podemos decidir encender la luz para encontrar la verdad que le dará sentido a lo que hacemos desde nuestro lugar de trabajo o estudio en nuestra alma máter, y solo así podremos tomar el camino hacia la felicidad para contrarrestar esos momentos de impotencia y fragilidad cuando los sueños parecen truncarse.

Finalmente, hago un llamado a toda la comunidad académica a reconocer, que no hay poder en el mundo que pueda impedirnos que nos demos cuenta que nuestra amada institución, las Unidades Tecnológicas de Santander, ha formado de manera integral grandes profesionales, seres humanos buenos y libres. Cada momento que avanzamos representa una elección y cuando tenemos opciones y decidimos, estamos viviendo en búsqueda de la verdad.

 

Con aprecio,

Prof. Dr. Sc. OMAR LENGERKE PÉREZ