En un incasable trabajo junto al Profesor Hernán Dario Castillo, durante este año hemos descubierto historias, anécdotas y experiencias de nuestras remembranzas uteístas. Algunas de estas vivencias, me fueron ilustradas por mi tío Reynaldo Pérez en diversas tertulias familiares. Por esta razón, estas líneas han sido exploradas para encontrar parte de nuestra génesis institucional. Este editorial, está dedicado a una persona que soñó con construir una institución educativa, y que, gracias a su prospectiva, pudo establecer los pilares fundamentales en la edificación de lo que somos hoy en día.
El Hermano Luciano Andrés, nació el 15 de enero de 1912 en San Gil, Santander, fue bautizado con el nombre civil de Luis Alejandro Ruiz Martínez. Sus padres eran el señor Félix Antonio Ruiz y la señora Ana Joaquina Martínez. Tenía 4 hermanos y 5 hermanas, siendo Luis Alejandro el sexto hijo de este matrimonio. A los 12 años, comenzó su formación como Hermano de las Escuelas Cristianas. En 1924, ingresó al Noviciado menor de Chapinero en la capital, Santafé de Bogotá. En julio de 1927, recibió el hábito de la comunidad Lasallista y adoptó el nombre religioso de Hermano Luciano Andrés.
Como clérigo, el Hno. Luciano Andrés adquirió amplia experiencia siendo docente al servicio de las Escuelas de los Hermanos Cristianos de La Salle. Comenzó su carrera como profesor en la Escuela Normal Nacional, el Noviciado Menor, y la Escuela de San León. En 1940, continuó su labor en el Colegio La Salle de Cúcuta. Después de un tiempo, regresó a Bogotá en 1946, para desempeñarse como subdirector del Noviciado menor. Durante este periodo, también continuó su preparación religiosa y académica, especializándose en la Escuela Normal Universitaria como licenciado en matemáticas, física y ciencias.
El Hno. Luciano Andrés, extendió la experiencia docente y directiva en el Instituto La Salle, el Liceo La Salle y nuevamente regresó al Noviciado como subdirector. Debido a su excelente desempeño, fue promovido como rector del Instituto Tecnológico Superior Dámaso Zapata de Bucaramanga en 1954. A partir de entonces, asumió el servicio rectoral trabajando incansablemente, y obteniendo resultados gratificantes.
El Dámaso Zapata estaba a cargo de los Hermanos de La Salle desde el año de 1951, y era una institución independiente administrativamente de la Universidad Industrial de Santander. En esa época, el instituto tenía amplias necesidades mobiliarias y de talleres. El Hermano Luciano Andrés presentó proyectos de planificación que incluían la construcción de edificios, talleres, laboratorios, contratación de profesorado y desarrollo de programas pedagógicos.
Como rector, el Hermano emprendió personalmente un viaje a Europa, visitando los países de Francia, Alemania e Inglaterra, con el objetivo de seleccionar las mejores ofertas de equipos para los talleres de la institución. A través de la gestión de trámites, obtención de patrocinios, y establecimiento de convenios con empresas, logró superar dificultades políticas y financieras. En el año de 1960, llegaron a Bucaramanga “camionados” cargados de maquinaria de última tecnología. Esto permitió dotar al Instituto con talleres de mecánica y electricidad, los cuales se encontraban a la vanguardia para la época. Al mismo tiempo, las instalaciones físicas experimentaban un crecimiento en términos de mobiliario, al igual que el cuerpo docente. Bajo la rectoría del Hermano Luciano Andrés, se crearon las condiciones adecuadas, para que naciera en el año de 1963 y bajo la batuta del Hermano Rector Gilberto Fabián, nuestra querida Institución, las actuales: Unidades Tecnológicas de Santander. Por esta razón, una de las frases en la placa a la entrada de nuestro auditorio remodelado, ubicado en el edificio Tekné, aluce el siguiente mensaje: «En Memoria del Hno. Luciano Andrés: “El movimiento y el ruido de los talleres aclaman su nombre”».
En los años de 1971 a 1976, el Hno. Luciano Andrés asumió nuevamente la rectoría, ahora del Instituto Tecnológico Santandereano, donde dirigió las denominadas informalmente: “Facultades Tecnológicas”. Cabe resaltar que el Hermano Luciano Andrés fue el principal promotor, fundador y primer rector, del Colegio La Salle de Bucaramanga en 1962.
Además, brindó su apoyo en la fundación del Colegio Gabriela Mistral de Bucaramanga, el cual fue regido por la comunidad de las Hermanas del Divino Maestro en el año de 1968. Después de su trayectoria de servicios para los Hermanos Lasallistas, el Hermano Luciano Andrés continuó dedicando su vida hasta su retiro en una casa de la comunidad en Fusagasugá. Lamentablemente, Luis Alejandro Ruiz Martínez nos dejó terrenalmente en el año 2012.
Expresamos nuestro agradecimiento al Hermano Luciano Andrés por su invaluable contribución y dedicación.
Prof. Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez