TODOS SOMOS PROFESIONALES

En Colombia la Ley 30 de 1992 estableció una clasificación de las instituciones de educación superior dividas en Técnicas Profesionales, Tecnológicas, Instituciones Universitarias o Escuelas Tecnológicas y Universidades. Luego, a través de la Ley 749 de 2002, se le concedió el derecho a las Instituciones Tecnológicas de articular sus programas con los del nivel universitario por medio de ciclos propedéuticos.

 Esta categorización que lleva muchos años y no está exenta de una revisión que posibilite una mejor educación en el país, debe llevar consigo una contextualización de las profesiones que se brindan en estas instituciones para lograr enfocar e integrar esos segmentos de formación con las necesidades que demandan los diferentes sectores productivos en Colombia.

Esta demanda está supeditada al nivel de cualificación educativa de los futuros técnicos, tecnólogos, profesionales universitarios o universitarios, porque son ellos quienes gracias a sus competencias didácticas adquiridas durante el proceso de formación podrán desarrollar habilidades y ofrecer soluciones a las organizaciones desde lo operativo, táctico o estratégico.

De esta manera se debe decir que todos somos profesionales y por esa razón es necesario empezar a eliminar paradigmas como creer que la educación técnica o tecnológica es un “requisito” para obtener el título como profesional universitario y tampoco algunos sectores productivos deben subestimar en las escalas salariales este conocimiento como si fuera de menos categoría.

Esto es, como lo afirma el profesor Víctor Manuel Gómez “estratificar la educación que sitúa a la universidad tradicional como la cúpula o élite académica que representa el «deber ser» ideal de la educación superior, de tal manera que todos los otros tipos de instituciones de este nivel educativo, como las no universitarias, son consideradas de menor estatus académico y social”.

Es lamentable y por tal razón el Gobierno de Colombia debería impulsar los programas técnicos y tecnológicos que ofrecen un nivel de formación altamente especializado y desarrollan competencias y habilidades que aportan soluciones prácticas y efectivas en procesos que son exclusivos dentro las organizaciones que ofrecen cualquier tipo de producto o servicio.

 En Colombia la educación técnica y tecnológica no es una opción es una necesidad. Las oportunidades para estos profesionales crecen y por ello en corto tiempo están accediendo al mercado laboral, sin embargo, la demanda es menor y quizá la razón es precisamente por esa “estratificación” que ha permeado el imaginario de una sociedad que cree que es solo educación para jóvenes de escasos recursos.

Es importante reconocer que también en el país son pocas las instituciones técnicas, tecnológicas y universitarias, en Colombia hay 30, de estas solo 5 son tecnológicas públicas y en Santander nuestra Institución es la única y es aquí en donde más de 17.500 estudiantes creen en el futuro de la educación técnica y tecnológica porque en las UTS ¡lo hacemos posible!

Con aprecio,

Prof. Dr. Sc. OMAR LENGERKE PÉREZ

LAS UTS: NUESTRA INSTITUCIÓN PROMETIDA Y COMPROMETIDA

Iniciamos un nuevo año y un semestre académico muy importante con muchas ilusiones, sueños y también con ansiedades, atravesando por una educación que en los últimos 11 meses se ha transformado en múltiples escenarios, desde las metodologías hasta las técnicas, incluyendo las herramientas pedagógicas.

Es así, como en las UTS hemos logrado consolidar un proceso educativo institucional debido al compromiso de toda nuestra comunidad académica inspirada y motivada por la convicción que nos permite creer que en las Unidades Tecnológicas de Santander ¡lo hacemos posible!

Es importante reconocer en nuestra comunidad su perseverancia para cumplir las metas que hoy nos permiten dar la bienvenida a más de 4.500 estudiantes nuevos que se unieron para ser parte de los 20.139 matriculados en el semestre. Todos ellos son ejemplo de la tenacidad, ímpetu y perseverancia de nuestros uteístas.

Nuestra comunidad académica cada día crece y acepta que las oportunidades de la vida son efímeras. En ese sentido es importante ser conscientes que somos nosotros los forjadores de la historia de nuestra vida, eso sin duda es un acto que repercute en la transformación de nuestra Institución prometida y comprometida.

No somos mezquinos ante los obstáculos o grandes olas por donde muchas personas navegan. Es por esto que, para enfrentar los retos, debemos ser agradecidos y mirar con empatía lo que hoy estamos aportando para conseguir una sociedad cada vez más equilibrada, o como algunos dicen, más equitativa.

En nuestra institución entendemos que nunca será suficiente lo que hagamos, sin embargo, lo importante es seguir intentándolo. Tal vez muchas personas se han quedado atrás en estos tiempos tan difíciles, algunos por las consecuencias que ha ocasionado la pandemia y que por paroxismo se han ido agotando.

Es el momento de empezar a tener el control y cuando las cosas vuelvan a su curso ordinario, debemos reflexionar a que no se pretenda llegar a un estado igual y tan poco deseable como el que estábamos viviendo, como lo describe el inglés Daniel Defoe en el Diario del Año de la Peste, novela que relata los hechos ocurridos en 1664 en época de la epidemia en Londres.

En estos tiempos quizá nos hemos sentido abatidos, pero hoy nos motiva que muchos estudiantes, profesores y funcionarios de nuestra Institución nos comprometen a seguir cimentando y a dar forma a un gran símbolo de esperanza que se llama Unidades Tecnológicas de Santander: Verdad, Ciencia y Libertad.

Por: Prof. Dr.Sc. Omar Lengerke Pérez

GENERACIÓN E: EDUCACIÓN CON EQUIDAD

Todos los días despertamos con sueños que van desde proyectos y visiones de lo que será nuestro futuro y sobre lo que esperamos llegar a ser en los próximos años. En distintas bibliografías se referencia que estamos “sobreviviendo” a la época geológica llamada Antropoceno, relacionada con el hombre nuevo o reciente y que está ligada al cambio de nuestro planeta tierra a ritmos acelerados por la intervención humana y que se extiende por varias generaciones que evolucionan en varios aspectos culturales, sociales, ambientales, económicos, entre otros.

Esas generaciones, formadas a partir de valores y principios de supervivencia, son fundamentales en un mundo que cada vez demanda más la búsqueda de soluciones no solo para enfrentar crisis como la que estamos viviendo, sino también para desarrollar nuevas investigaciones que las prevengan y propendan por una mejor calidad de vida de los seres vivos. En ese sentido, nuestros futuros profesionales deben adquirir cualidades proactivas, competencias y habilidades sociales que les permitan ser líderes innovadores.

 Este es el perfil de los profesionales de nuestra Institución, aquellos que se identifican con la Generación E, los que saben lo que quieren de manera clara pasando por encima de obstáculos o limitaciones y por eso son Exitosos, porque ellos, además de ser proactivos asumen retos y logran alcanzar sus metas. De igual manera, alcanzarán la Excelencia gracias a que serán altamente calificados y sensatos al Entender que están lejos de ser perfectos, pero bajo la premisa de que serán cada vez mejores en lo que hacen y les apasiona.

También son Enfocados, porque no se distraen, al contrario, conocen muy bien sus metas y las de sus organizaciones y las cumplen; por eso, dedican tiempo a desarrollar su talento para construir lo que quieren. Otra de sus características es el Esfuerzo que hacen para lograr hacer bien su trabajo, por eso han sido competitivos y esto sin duda los ubica en los mejores niveles porque también son Efectivos, optimizan los recursos y alcanzan los resultados con Eficacia y Eficiencia. Esto también es producto de su Empoderamiento y pertenencia por su organización.

Estos profesionales del futuro tienen Expectativas, no dejan de soñar, son resilientes, su mente siempre se orienta hacia la búsqueda del cambio y rompen con los paradigmas; y finalmente se caracterizan por ser Emocionales porque complementan sus habilidades con una actitud positiva que se refleja en la pasión por lo que hacen, son agradecidos, comprometidos por comprender la realidad y buscar soluciones para aportar al Equilibrio Ecológico y el desarrollo social sostenible.

Esta es nuestra Generación E, la que educamos con el apoyo económico del Gobierno Nacional y el Gobierno Departamental; la generación de tecnólogos y universitarios uteístas con un sentido Ético, pensamiento crítico y actitud Emprendedora que contribuirán con el progreso científico, cultural y social del país. Esta es y será la misión en las Unidades Tecnológicas de Santander: formar de manera integral a nuestros jóvenes para lograr un país con Equidad.

Con afecto,

Prof. Dr.Sc. Omar Lengerke Pérez

CONOCIMIENTO Y ADAPTACIÓN A LA INDUSTRIA 4.0

Recordando un poco, en 1994 cuando inicié mis estudios de Ingeniería de Sistemas, he percibido desde esa época la evolución que ha tenido la tecnología y en especial el mundo de las redes de información. Área del conocimiento que me inquietaba y que, con la visión del Prof. Ph.D. César Darío Guerrero, creímos que era pertinente seleccionar para nuestro proyecto de grado y así, comenzamos a realizar los primeros acercamientos hacia un área en ebullición como es el de las redes neuronales y su predicción, importante avance hacia la Inteligencia Artificial.

El mundo ha tenido una revolución tecnológica acelerada durante los últimos 40 años y las organizaciones replantean y rompen los paradigmas existentes para crear diversos modelos de negocios, que brindan nuevos productos y servicios, que son comercializados cada vez más a través medios digitales, llevándonos a una transformación que encuentra en la tecnología una gran oportunidad para aquellas personas que emprenden y asimilan nuevos procesos de desarrollo económico.

Es natural, que la reinvención de los mercados y por supuesto las dinámicas productivas estén rompiendo las barreras de los modelos económicos tradicionales y se lancen como una tendencia mundial a una adaptación y a nuevos retos que en prospectiva están emergiendo. Un ejemplo, es el que estamos viviendo en tiempos en los que nos exigen alinearnos con la Industria 4.0 o dicho de otras formas: la Revolución Digital, la Economía del Conocimiento o la Economía del Siglo XXI.

Para ello, requerimos de infraestructura digital, consolidada con un equilibro en lo denominado ecosistema digital, que incluye con algunos ejemplos, primero la infraestructura: tecnología para la interconectividad y dispositivos móviles; segundo los servicios: Internet y masificación de equipos; tercero las aplicaciones: apps y teletrabajo; y cuarto los usuarios: talento humano y cultura digital. Todo esto es y será necesario si queremos salir de los caminos de herradura para transitar por autopistas digitales con conexiones que permitan alcanzar el desarrollo de la Industria 4.0 en nuestro país.

En la era de esta “cuarta revolución” es importante destacar todas las expectativas y cambios que se han producido en diferentes sectores como la agricultura, el transporte, la energía, la manufactura, entre otros, que requieren de organizaciones sostenibles y competitivas y que estas cuenten con talento humano proactivo y productivo con cualidades como ser líder e innovador y habilidades para anticiparse al cambio y estar preparado a buscar y encontrar soluciones con ayuda de las TIC. Conocedores de estas nuevas competencias, nuestra Institución se esfuerza cada día en avanzar en la transformación digital que es la base principal para evolucionar. Por esa razón, es necesario prepararnos cada vez más en Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas – CTIAM o en inglés STEAM, con el objetivo de resolver problemas reales que hoy involucran al mundo, conscientes en el mismo nivel de la importancia y pertinencia de las tecnologías emergentes: bio, nano, tecno y cogno.

La trasformación desde la agricultura a la Sociedad Industrial o Industria 1.0, luego el paso a la Industria 2.0 hasta llegar a la Industria 3.0, fueron etapas que marcaron diferencias en el desarrollo económico de los países del mundo.

La preparación para la transición de la Industria 3.0 a la 4.0, es una realidad y algunos elementos están siendo parte de esa transición, como son el Internet de las Cosas (IoT) y las tecnologías que permite la comunicación entre máquinas (M2M). Luego de esto, se espera que un trillón de sensores se utilice para beneficio de la humanidad en 2025, y las ciudades inteligentes avanzarán a gran velocidad y se extenderán por todo el mundo. Es en este momento, cuando recuerdo mis estudios en el año 2000, cuando temas como automatización industrial, redes industriales y sistemas flexibles de manufactura, apenas eran objeto de estudio y hoy gracias al concepto de “autonomía” están impactando al mundo.

 De esta manera, y con los estudios de “autonomía”, logré a principios de ese año 2010 consolidar mi tesis de doctorado con lo que hasta ese momento parecía un asunto de ciencia ficción, “la revolución hacia los vehículos autónomos”, que se diferencian de los automáticos porque en los primeros se incorporan conocimientos de tecnologías como inteligencia artificial, analítica de datos, machine learning, robótica, entre otros campos científicos, que hoy son una realidad y hacen parte de nuestra vida diaria.

La digitalización de la industria avanza de manera constante, la academia, los gobiernos y el sector productivo, se están reinventando con la finalidad de alcanzar esta revolución en todos sus procesos y nuestros estudiantes deben adquirir nuevas competencias especializadas, por eso es fundamental que comprendan las operaciones automatizadas, incluyendo nuevas formas de relacionarse con las máquinas, es decir, entender su funcionamiento para la ejecución de tareas cada vez más optimizadas y asistidas por máquinas autónomas.

 Para ello, entre los nuevos conocimientos que deberá adquirir el estudiante están las habilidades multidisciplinares y destrezas en autoaprendizaje, sin importar si la educación es presencial, virtual o híbrida; es la tecnología la que impactará en su mundo liberal, no laboral y lo preparará en competencias para que en próximas generaciones se transforme la educación tradicional y se avance hacia una educación innovadora y para ello, debemos buscar historias de éxito que inspiren a los futuros profesionales.

La tecnología va a estar en todas las industrias existentes. Deben nuestros estudiantes conocer su responsabilidad en la dirección de los próximos años orientada hacia el emprendimiento, a la creación de ideas negocios, startups, scaleups, y así producir una dinámica que hoy es necesaria para asumir los nuevos retos frente a crisis como la que vive el país. Es por eso, que les corresponde crear empresas que generen valor agregado a las industrias del futuro para su dinamismo.

Hoy el emprendimiento es un motor para el crecimiento económico. Los jóvenes deben consolidar la innovación abierta, sólida y con transformación digital para el desarrollo de productos y servicios, es necesario que analicen los negocios innovadores que han servido de inspiración a las nuevas generaciones. “Rodéate de gente talentosa”, decía Steve Jobs, y a los seres humanos nos gusta asociarnos y que nos asocien con personas exitosas y así debemos prepararnos a los nuevos retos económicos e industriales del mundo.

Con afecto,

Prof. Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez

EL LIBRO DE NUESTRA VIDA LO ESCRIBIMOS CON EDUCACIÓN

No creo un segundo que estemos juntos por consecuencia de la casualidad sino por la causalidad, ¡por un accidente cósmico! había un proyecto para nosotros, un encuentro marcado al cual no faltamos y la vida a partir de allí, nunca más fue la misma.

En esta desventura en la que nos encontramos navegando no podemos estar a la deriva y sí, debemos prepararnos y estudiar cada día para entender y enfrentar con facilidad los desenlaces notables de lo que sucede en el mundo, dejando atrás las heridas que se sufren y consiguiendo sanarlas con una actitud que se interioriza en cada ser para conseguir una vida feliz.

Nelson Mandela, en una de sus más de 250 cartas escritas durante los 27 años de prisión, decía que “no hay ninguna persona, que conozca, que esté contenta de tener problemas, es comprensible puesto que los problemas interfieren a menudo con los planes, placeres y la felicidad de uno”.

Lo dicho por Mandela será un desacierto humano si nos dejamos descorazonar por las dificultades o contratiempos que vivamos. Es por ello que debemos trabajar más duro en nuestros estudios, no podemos abandonar la batalla porque estos tiempos adversos siempre llegan y se van, dejan víctimas heridas o debilitadas, pero también listas y preparadas para enfrentar los nuevos tiempos.

Hoy, nuestros jóvenes son mejor educados, están más conectados con el mundo, cada vez tienen más acceso a nuevos conocimientos y a otras culturas; ellos pertenecen a una generación más diversa y consciente de proteger el medio ambiente, y sobre todo, se sienten más responsables frente a lo que sucede en nuestro entorno político, económico y social.

Estamos en un ciclo en el que la competencia es intensa, y a veces despiadada, por eso es necesaria la formación de profesionales productivos y competitivos, solo los mejores tendrán la recompensa que está reservada para quienes se sometieron al entrenamiento más duro y a la disciplina que los coaccionó para conseguir las más altas calificaciones en sus respectivas áreas de estudio.

Es por esto que el propósito que nos inspira en nuestras Unidades Tecnológicas de Santander es el de brindar educación de alta calidad, no para preparar estudiantes que realicen y cumplan solo tareas y pruebas, sino con el propósito de asegurar que sean más competitivos e integrales, para que como profesionales, ofrezcan soluciones que mejoren la calidad de vida de su sociedad.

Bajo este propósito quiero expresar a toda la comunidad uteísta mis agradecimientos por seguir en el proyecto que iniciamos, y sé que con disciplina, vamos a conseguir que nuestras UTS se consoliden como la institución de educación superior que más ha evolucionado en Santander en los últimos años, manteniendo la visión de formar profesionales que afronten los retos que la vida nos va revelando cada día.

De esta manera, en estas aguas en las que estamos navegando, nos hemos ido adaptando al mundo tecnológico, en un escenario donde las personas tuvieron que cumplir sus objetivos a través de la conectividad y la cooperación. Situación que se pudo prever en nuestra Institución gracias a que en los últimos años logramos acelerar a un ritmo que nos permitió alcanzar y alinear los nuevos retos tecnológicos que hoy exige el mundo académico.

La comunidad académica de las UTS evidencia lo importante que es superar esos límites tecnológicos, es por eso que en la actual situación se exponen términos como transformación, evolución, resiliencia, adaptación, entre otros, que nos llevan a reflexionar sobre la dinámica de nuestras vidas y las oportunidades que se abren para los jóvenes innovadores y emprendedores que se encargarán de encontrar soluciones y tomar las decisiones sobre momentos como los que estamos viviendo.

Finalmente, se podría decir que la vida es como un libro, donde todos los días escribimos algunas líneas que se convierten en parágrafos y luego en páginas grabadas con la tinta de la vida que se encargará de enseñarnos el camino que nos llevará hacia la felicidad tras alcanzar las metas deseadas.

Esas páginas escritas con esa pluma que es más poderosa que cualquier otra arma, dependen solo de nosotros, de los sentimientos, pensamientos y reflexiones que hacemos, y particularmente, de la forma como interactuamos con la naturaleza y con nuestros semejantes.

Nosotros somos los autores de nuestra propia historia. Por ello, es que todos nos estamos preparando para avanzar en la realidad tecnológica y para formarnos como personas integrales, donde por encima de cualquier máxima, estarán los valores y principios para convivir en una sociedad equitativa. La transformación no está en las instituciones, se encuentra en todos los que hacemos parte de ella.

Con afecto,

Prof. Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez

 

NAVEGANDO EN TIEMPOS ADVERSOS Y OPORTUNIDADES DE INNOVACIÓN

Para navegar y llegar a un puerto en medio de las tormentas se necesita principalmente un mapa, una brújula y un timón. Ante la presente situación tenemos una gran responsabilidad que nos obliga a ser proactivos, es decir, orientar nuestra actitud hacia el cambio para convertir la incertidumbre en confianza y para ello es necesario detenernos, recordar y transformar el “mundo de la vida” en cuanto a los actos culturales, sociales e individuales como lo decía el filósofo alemán Edmund Husserl.

No obstante, para lograr el cambio es importante identificar las causas, sin embargo, en este momento de emergencia sanitaria existe una gran preocupación y es que aún no sabemos a ciencia cierta, cuál es el origen de la pandemia.

Esto es desalentador porque se pone en duda la honestidad de los gobiernos, aparecen teorías sobre conspiración y se revela la lucha de poderes de quienes ostentan su capacidad económica. Es cierto, que el mundo no nos está horrorizando por casualidad sino por causalidad.

Este es el momento de buscar la cooperación entre las naciones para desarrollar una solución que enfrente la pandemia con ayuda de la ciencia y la tecnología, esta será la única esperanza que nos permitirá tener el ánimo y la tranquilidad para retomar nuestras actividades con normalidad, no de manera igual, sino con más fortaleza y consciencia sobre lo vulnerables que somos y para valorar más nuestra vida y la de los seres que nos rodean.

Estas inferencias no son otra cosa que un análisis sobre los dilemas actuales y una invitación a transformar el futuro. Como lo expresa en su libro Homo Deus, el profesor y escritor israelí, Yuval Noah Harari, “Los historiadores estudian el pasado, no con la finalidad de repetirlo, sino con la de liberarnos del mismo” y por ello, estamos invitados a enfrentar cambios en los paradigmas desde diversos sectores.

Es así como nos encontramos ante una evidente oportunidad para aquellos creativos e innovadores rebeldes que durante años han creído en un mundo mejor, gracias a que convirtieron sus ideas visionarias en realidades disruptivas y lograron, junto con un equipo de trabajo, consolidarlas y materializarlas en grandes soluciones para la humanidad y en oportunidades de negocios.

Algunos de estos innovadores, que han sido ejemplo para la humanidad por sus creaciones en especial en el área tecnológica con desarrollos que hoy hacen parte más que nunca de nuestras vidas, son: Ada de Lovelace, Charles Babbage, Vannevar Bush, Alang Turing, Howard Aiken, John Mauchly, John Atanasoff, J. Presper Eckert, Jean Jennings, Grace Hopper, Betty Snyder, John Von Newman, John Bardeen, William Shocley, Walter Brattain, Robert Noyce, Nolas Bushnell, Doug Engelbart, Alan Kay, Jack Kilby, Paul Allen, Bill Gates, Steve Wozniak, Steve Jobs, entre otros.

Así como ellos, todos debemos buscar esa oportunidad con dedicación y esfuerzo para cumplir no solo con nuestros sueños, también con el deber de servir a los demás. Por eso se hace necesario revisar cuáles son esos proyectos que han sido el resultado de horas de estudio que se convertirán en un saber que estará al servicio de la transformación y el progreso de la sociedad.

Este sin duda ha sido el propósito de nuestros estudiantes de las UTS durante los últimos años, y de la misma manera, esperamos que de la mano de sus docentes sigan transitando por esa senda con una elevada dosis de humildad, rigor, disciplina y paciencia, actitud que bien expresa el poeta portugués Fernando Pessoa en el verso “¿Piedras en el camino? yo las recojo, las guardo y un día voy a construir un castillo”.

Los estudiantes uteístas hoy están llamados a seguir adelante, porque a pesar de las circunstancias, el futuro no se detiene. Ellos serán los próximos innovadores obstinados por impulsar sus ideas, esa será su gran responsabilidad, y con el conocimiento y las herramientas que han adquirido en esta Institución, sin duda conseguirán volar muy alto para llegar hasta donde solo los mejores y los más competitivos logran alcanzar el éxito.

“Aprovecha, dicen que la universidad es la etapa más bonita en la vida”, muy seguramente muchos de ustedes han escuchado esta frase, y tienen la razón los que la pronuncian, porque hoy junto a mi familia, colegas, docentes y estudiantes, puedo decir que, como resultado de esa bella época, muchos hemos logrado cumplir nuestros sueños más anhelados y nos ha permitido llegar a los puertos deseados y servir a esta institución que también ha sido nuestro hogar llamado las Unidades Tecnológicas de Santander.

Con afecto,

Prof. Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez

DOCENTES Y ESTUDIANTES, NUESTRA MÁS IMPORTANTE MOTIVACIÓN

Este es el momento de no mirar hacia atrás, sino de sentir el presente para valorar todo lo que logramos y qué tanto hemos crecido como seres humanos, y cuál ha sido la capacidad para transformarnos como docentes y estudiantes en medio del aislamiento que produjo la pandemia.

Estamos tranquilos porque la mayoría de nosotros logró afrontar este reto, y en medio de la incertidumbre, aparecieron las certezas de quienes creían que sí existía la posibilidad de seguir adelante, y sin dejarse llevar por la desmotivación, lograron apropiarse de la tecnología con mucha habilidad.

Es difícil no ser agradecidos, sobre todo lo deben estar aquellos que teniendo la tecnología la supieron aprovechar para continuar con sus clases, incluso, algunos fueron más allá y demostraron ser proactivos al participar en otras actividades académicas, de bienestar institucional y proyectos de investigación.

Participación que nos enorgullece al conocer que el 96% de nuestros estudiantes asistieron a sus clases de manera remota desde sus hogares, y de ellos, 7045 se atendieron a través del servicio de tutorías, y en cuanto a los docentes, por medio de 14 webinars, les brindamos capacitación sobre incorporación y uso de las TIC.

De esta manera hemos demostrado de qué estamos hechos los uteístas, y con el mismo amor por sus carreras, esperamos que sigan avanzando, es el momento de no perder la esperanza para cumplir con sus sueños de ser profesionales, esto es algo que todos queremos y los vamos a acompañar.

Es realmente admirable ver, a través de estas cifras, la manera como nuestros estudiantes, con ayuda de sus docentes, se adaptaron de manera rápida. Otros, con nostalgia, no lo lograron porque el sacrificio era muy grande, sin embargo, esperamos la ayuda de todos los actores sociales para que regresen pronto.

Este es el destino que nos ha tocado vivir, y somos nosotros los responsables de decidir, si nos quedamos o seguimos, lean lo que decía Confucio “cuando el objetivo te parezca difícil, no lo cambies, busca un nuevo camino para llegar a él”, ahí está el éxito hacia la transformación.

Docentes y estudiantes gracias, han demostrado lo fuertes que son con la actitud positiva que siempre se debe tener para evolucionar. Ustedes nos están dando un gran ejemplo, porque con esfuerzo, han logrado que nuestra Institución siga siendo el ágora de conocimiento que todos necesitamos.

Con aprecio,

OMAR LENGERKE PÉREZ

LAS TRAVESÍAS EN LA HISTORIA

Despertamos cada mañana con la esperanza de volver a los mejores tiempos, tal vez para disfrutar momentos que no valoramos en el pasado. Las costumbres han cambiado, el cuidado como fundamento moral sigue predominando en nuestro diario vivir y este debe ser priorizado con el fin de cumplir con la humanidad en todo lo que anhelamos y soñamos.

Son tiempos para autoevaluarnos y de replantear nuestros proyectos de vida, sin olvidar que lo que vivimos cada día son historias, son hechos de ese libro que vamos escribiendo y hojas con separadores especiales de tiempos excepcionales como los actuales que trascenderán en un capítulo particular de esta travesía.

Estos tiempos de reflexión, cuando varios autores han escrito sobre pestes, hambrunas y guerras, nos permiten evidenciar que esas historias se repiten. Nuestro mundo ha logrado superar varias pestes: española, negra, viruela, ébola, entre otras, que tuvieron origen y evolucionaron por errores humanos y que tuvieron que ser resueltos por el mismo hombre.

Somos nosotros los responsables de cada acto en nuestras vidas y si no aprendemos de estos desaciertos, la naturaleza se encargará de mostrarnos y justificar lo sucedido. Hoy podemos pensar que lo sucedido es un capítulo similar a esas mismas tragedias, que por culpa de un virus, también se están aislando millones de personas, muchas de ellas con otras enfermedades que no debemos olvidar porque, incluso, tampoco las hemos podido controlar y continúan afectando a nuestra sociedad como el hambre o el sobrepeso, el cáncer, el estrés y la ansiedad, entre otros males.

Tal vez estos tiempos hacen que nuestras reflexiones se enfilen para preguntarnos ¿estamos haciendo lo correcto para que nuestras próximas generaciones vivan en un mundo mejor? Esta pregunta debe ser prioridad para estudiar y diseñar nuevas políticas mundiales que protejan lo más valioso que tenemos: la vida y nuestra naturaleza. Sin embargo, es hora de aprender en medio de este caos que nos ha obligado a reconstruir y transformar nuestro hábitat para definir cuál será nuestro futuro.

En estos tiempos de travesía el ser humano puede aumentar sus niveles de ansiedad, por eso es importante cuidar la salud mental para no ocasionar traumas que puedan afectar nuestras relaciones familiares, e incluso laborales, y es por esto que quiero expresar a toda la comunidad Uteísta que, si bien es cierto que desde el inicio el camino ha sido difícil y nos ha traído obstáculos en la mitad, ahora debemos pensar en el maravilloso encuentro que vendrá al final.

Ante esta situación, cada uno de los que hacemos parte de esta familia Uteísta necesitamos dar ejemplo para inspirar, influir y crear cambios positivos ante las adversidades. Cada uno es energía de sí mismo y es responsable de crear las mejores condiciones en estos tiempos de travesías y ansiedades para que podamos brindar un mejor bienestar a todas las personas que conviven en nuestro entorno.

Pronosticar el futuro nunca será fácil y la dinámica de nuestras vidas y la naturaleza hace que sea más difícil. La historia nos ha enseñado múltiples travesías desde los sectores económicos, políticos y sociales, sin embargo, las estructuras de la mente han permanecido iguales en los seres humanos, solo con revisar libros de historia es suficiente para ver lo que reflejan los pensamientos, sentimientos y hechos que aún se están viviendo, y por eso debemos moldear esas esperanzas que deseamos alcanzar.

No podemos confundir que, por estar buscando salud, felicidad y bienestar, de manera gradual, estemos perdiendo valores y principios fundamentales como seres humanos. Hoy necesitamos ser valientes y no volvernos víctimas de injusticias creadas por nuestra mente, es imposible construir éxito sobre excusas y debemos pensar con certeza que cada día que despertemos nos vamos a sentir más vivos y el futuro será más radiante que nunca.

Por: Prof. Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez

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LA EDUCACIÓN ES NUESTRA PROTECCIÓN

Apreciada comunidad Uteísta: En medio de lo difícil que ha sido para todos sobrellevar el aislamiento, y en nuestro caso como educadores, el cambio ha sido abrupto porque tuvimos que adaptar de una manera intensiva el modelo de formación presencial a la enseñanza mediada por las TIC, una decisión que logró que cerca de nueve millones de estudiantes en el país hayan seguido construyendo su proyecto de vida.

En las UTS, es alentador ver a nuestra comunidad dispuesta a enfrentar esta situación, primero quedándose en casa para preservar su salud y la de sus familias, y segundo es admirable cómo la gran mayoría se han adaptado de manera rápida al cambio para seguir trabajando o estudiando con ayuda de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

En ese sentido, como la educación asistida con la tecnología también ha cambiado muchos de sus paradigmas, es necesario que desde los gobiernos se logren crear políticas de equidad para que los docentes aprendan métodos pedagógicos en ambientes virtuales y los estudiantes de escasos recursos tengan subsidios para obtener servicio de internet y facilidad en adquirir equipos de cómputo.

De nada servirán los esfuerzos que estamos haciendo desde las Instituciones de Educación Superior sino se hacen estas inversiones, porque lo que hoy vivimos nos tiene que dejar una gran lección: se necesita asumir los procesos de enseñanza y aprendizaje con más creatividad, innovación y solidaridad para ayudar a esta humanidad a lograr un verdadero cambio.

Por: Prof. Dr. Sc. Omar Lengerke Pérez Leer más